legalidades y estilo de vida
La casa de campo tradicional de Ibiza, también conocida como finca ibicenca, es una de las propiedades más populares en venta en la isla. Este tipo de propiedad se define por una arquitectura muy sencilla. Ninguna finca ibicenca se parece a otra, aunque todas ellas tienen ciertas características en común que las definen como un estilo arquitectónico específico. Estas características originales son:
Materiales: construida por el campesino, la casa está compuesta esencialmente de materiales encontrados en el propio lugar o junto al mar como piedra seca, vigas de sabina para el tejado, arena, arcilla y plantas marinas.
Ubicación: la casa suele estar situada en un punto alto de la ladera de una colina, con rocas como cimientos naturales, aprovechando las características del paisaje y las pendientes sin desbordar en terrenos favorables para el cultivo.
Orientación: la entrada suele estar orientada hacia el sur, dejando la montaña en la parte de atrás, protegida de los vientos del norte y recibiendo continuamente la luz del sol.
Decoración: la decoración minimalista se adapta a este estilo de vivienda, cuando se utilizan elementos decorativos estos son de materiales naturales.
Paredes: las paredes son anchas y se componen de piedra seca y argamasa. La mayoría de las paredes están encaladas tanto en las casas como en las iglesias, aunque a veces se presentan con la piedra vista.
Ventanas: solían ser pequeñas y en el pasado no tenían cristal, más estrechas en el exterior que en el interior para protegerse de un ataque, como en una fortaleza. Otra función de las estrechas ventanas era resguardar el interior del sol en verano, contribuyendo de esta manera a crear un ambiente más fresco en el interior.
Tejados: generalmente eran planos y originariamente estaban compuestos de tres capas: una capa de madera de sabina, otra de cenizas y plantas marinas y una capa de arcilla, que actuaban como aislante e impermeabilización.
Hoy en día, las fincas nuevas reflejan el carácter de las antiguas pero, a fin de adaptarlas a la vida moderna, ahora se construyen utilizando materiales diferentes y tienen considerables diferencias en cuanto a la forma y composición como ventanas grandes, techos más altos y el uso de más elementos decorativos. No obstante, en esencia, este tipo de propiedades conservan la memoria, la técnica y la identidad de la cultura e historia ibicenca.
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