legalidades y estilo de vida
Inmuebles en Cala SaladaRelajarse sin música lounge
A tan solo unos cuatro kilómetros de San Antonio, en el camino a Santa Inés, hay dos preciosas calas tan apreciadas por los lugareños como por los residentes: Cala Salada y Saladeta. Algunas casas unifamiliares coronan el litoral rocoso de un paisaje que, a pesar de ello, sigue pareciendo virgen. En la cala solo hay un restaurante de playa con los típicos platos de pescado y paella. El ambiente familiar reina allí desde hace décadas. No es un lugar donde uno vaya a encontrar música chillout o lounge; todo es menos moderno, pero a cambio resulta más acogedor.
Un ambiente único
El litoral rocoso, las tradicionales cabañas de pescadores y unas aguas azul celeste desprenden puro romanticismo. Este ambiente se aprecia sobre todo en Cala Saladeta, una cala en miniatura a la que se accede por un estrecho sendero o atravesando los acantilados hasta la playa. Quien se tome la molestia, disfrutará de una paz sin igual y se sentirá como pez en el agua en el transparente mar. No obstante, la popularidad de la cala provoca una gran afluencia de personas en temporada alta. De ahí que las autoridades hayan comenzado a limitar el acceso a los coches. Si se llenan los aparcamientos de la cala, hay que dejar el coche en el aparcamiento de Can Coix y coger un autobús. También se puede acceder a la cala con el catamarán desde el puerto de San Antonio.