legalidades y estilo de vida

Esta propiedad exclusiva y aislada está situada en una colina a solo 250 metros del mar, con una vista espectacular …
Los colores del mar pasan por todos los tonos de azul, los acantilados de arenisca ofrecen reflejos blancos a la luz del sol… y como colofón a toda esta belleza, el buen Dios decidió colocar unos pocos y cautivadores islotes frente a la costa. Cala Comte está considerada una de las calas más bonitas de la isla, y eso a pesar de su minúscula playa de arena. En los días claros, la sensación de encontrarse en el Caribe está garantizada, lo que se debe sobre todo a las corrientes marinas, que mantienen el agua siempre fresca y limpia. Y cuando al atardecer el sol abraza el mar tras el islote de Ses Bledes y el cielo se sumerge en un espectáculo de colores, en Cala Conta parece uno encontrarse en primera fila. Un espectáculo que invita a soñar, auténtica estampa de postal.
Diversos bares y restaurantes se encargan de atender a los bañistas. La vista desde las terrazas es fantástica, pero en pleno verano no espere disfrutar de la contemplación y la paz, ya que el acompañamiento musical está dirigido a un público joven e internacional. No obstante, la costa rocosa es amplia y permanece intacta, por lo que si busca tranquilidad, podrá esconderse sin problemas y disfrutar de un paisaje de dunas aparentemente virgen.
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